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Esse é um blog aberto, como o nome diz. Aqui publicamos o que nos dê na telha, sem compromisso com temas específicos. Coisas nossas, de amigos, fotos, figuras, tudo que nos identifique, tudo o que a gente goste. Esse é o nosso blog tribal. LLegó LaTribu!!!! Uhuhuhuhuhuhuh!!!!!

Este es un blog abierto, como el nombre dice. Acá publicamos lo que se nos canta, sin compromiso con temas específicos. Cosas de nosotros, de amigos, fotos, figuras, todo lo que nos identifique, todo lo que nos guste. Ese es nuestro blog tribal. LLegó La Tribu!!!! Uhuhuhuhuhuhuh!!!!!

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jueves, 1 de julio de 2010

Mi amiga Rosa dejó el Liceo...

Fue conteniendo las lágrimas, con un perceptible nudo en la garganta, que ella me contó la novedad. Mejor seria decir que me dio la noticia, ya que novedad suena para mi como algo bueno.

Con 40 años, 4 hijos, un marido trabajador y mal remunerado. Los hijos grandes trabajando por precisaren hacer cargo de su vida y ella pocheando con un laburito acá, otro allá, vendiendo sus cositas, haciendo lo que podía para traer unos pesitos más para su casa y junto con eso no desatender a los niños.

Pero a Rosa le gustaba estudiar. Y quería estudiar! Quería sacarse para adelante, ir a la universidad, desarrollarse. Tuvo sus motivos para no seguir cuando era más joven. Tenía dislexia. - La falta de estructura en el sistema de enseñanza y de preparo de los profesores en tratar los estudiantes disléxicos hace con que muchos jóvenes plenos de capacidad desistan de la escuela precozmente. - Además de eso se casó temprano, se embarazó… Como si fuera poco, nació mujer. Sabemos que son muchos los casos en donde la familia y la sociedad no hacen mucha cuestión de que una mujer estudie mucho. Solo lo suficiente para hacer las cuentas del mercado y leer los titulares del diario.

Un día Rosa pensó que llegara su momento de retomar los estudios. Los hijos más pequeños ya estaban grandecitos. Acomodó las cosas de la mejor manera que pudo para que nadie en su casa se quedara desatendido, y también de no tener que dejar sus trabajos. Pero la cosa siempre se desmadraba. La casa se ensuciaba, la comida no alcanzaba y principalmente los chiquitos se quedaban solos mientras ella iba al liceo en el horario de la noche. Era muy doloroso tener que trancar la puerta de afuera y dejarlos allá. El marido estaba en el taxi, el hijo más grande era mozo en un restauran, la hija grande en su casa, con sus hijos.

Un día el cansancio la venció. El cansancio que no era sólo físico. El día que llegó del liceo y vio que su varoncito se había dormido arriba del cuaderno esperándola para ayudarle a hacer los deberes. Ese fue su último día de clase, en lo que sería su último año en el liceo.

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